martes, 23 de noviembre de 2010

números y más números



El problema está latente a nivel mundial:

El 36% de los accidentes ocurren durante los procedimientos médicos y otro 43% en la fase de descartar material usado. El estudios realizado en México por la División de Epidemiología del Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubirán, señala que el 75% de los accidentes con desechos bio infecciosos son causados por pinchaduras con aguja, el 11% por cortaduras, el 12% por salpicaduras y el 2% por otras causas.

Evidencias epidemiológicas en Canadá, Japón y Estados Unidos han establecido que los desechos infecciosos de los hospitales han sido causantes directos en la transmisión del agente del VIH que produce el SIDA y, aún con mayor frecuencia, del virus que transmite la hepatitis B o C, a través de las lesiones causadas por agujas y otros punzocortantes (1).

En Estados Unidos, la infección de VIH contraída durante la actividad profesional ha sido documentada en 120 trabajadores de salud, aunque está demostrado que los casos no documentados superan con mucho esta realidad. De acuerdo con estudios prospectivos efectuados en poblaciones en riesgo en Instalaciones de Salud en ese País, la posibilidad de infección (seroconversión) por VIH es del orden de 0.3 a 0.4%, en el caso de accidentes con heridas de punzocortantes contaminados con sangre de pacientes infectados por VIH (3).

De cada 250 a 300 accidentes con instrumentos punzocortantes, por lo menos uno ocasiona la transmisión de VIH. A partir de esta proyección es posible estimar cuántos casos de infección accidental ocurren en EUA. Se calcula que anualmente se registran 800.000 accidentes con punzocortantes en los hospitales de ese país y que el 2% de los pacientes internados son VIH positivos. Esto implica que cada año ocurren 16.000 accidentes con punzocortantes contaminados con VIH, una cifra que aumenta en razón proporcional al crecimiento de l epidemia. Con una tasa de seroconversión de 1 en 250, se teme que aproximadamente 64 tra bajadores se podrían infectar cada año (1).

Los informes de accidentes asociados a infección en el personal de salud se refieren en su inmensa mayoría a países desarrollados, mientras que la documentación de casos de Latinoamérica, África y Asia es parcial o prácticamente inexistente. Este vacío de información y de conteos estadísticos se debe en parte a la carencia de denuncias y a la falta de registro de datos, lo cual redunda en un ocultamiento de la magnitud del problema.

"La situación es paradójica -afirma la Organización Panamericana de Salud- porque en los países "en crecimiento" son muchas las deficiencias tanto en educación para prevención de accidentes en el personal, como de los elementos indispensables para disminuir los riesgos (guantes, lentes, máscaras, contenedores) y la presión asistencial es mayor. Por ende, el riesgo de accidentes y de infecciones accidentales debe ser mayor, pero no se ha reconocido" .

La sociedad Española de Medicina Preventiva Higiénica Hospitalaria estima que el 8.5% de las camas de los hospitales españoles están ocupadas por personas que han contraído una infección en el establecimiento de salud en el cual fueron ingresadas (3).

La Asociación Paulista de Estudios de Control de Infecciones Intrahospitalarias en el Brasil (1988), indica que, según el Ministerio de Salud de Brasil, en 1983 se contabilizaron 12 millones de internamientos en todo el país. De ellos, se estima que 700 mil personas contrajeron infecciones intrahospitalarias en ese mismo año, lo que corresponde a un 5.8%.

El mismo estudio establece que el 50% de los casos de infecciones intrahospitalarias son consecuencia del desequilibrio de la flora humana, ya debilitada en el momento en que el paciente se interna por cualquier motivo; el 30% son atribuidos al inadecuado entrenamiento y a la negligencia de los profesionales de salud al manipular materiales, tratar pacientes o transitar en lugares de riesgo; el 10% corresponde a las instalaciones inadecuadas, por ejemplo, la falta de grifos de agua para el lavado de las manos, lo que facilita la propagaciónde infecciones; el 10% restante es causada por la basura hospitalaria u otras situaciones asociadas al medio ambiente.

Extraído de:

MANUAL de dsh para personal médico y de enfermeria
Programa Regional de Desechos Sólidos Hospitalarios
Convenio ALA 91/33
1998
© Programa Regional de Desechos Sólidos
Hospitalarios, Convenio ALA 91/33


No hay comentarios:

Publicar un comentario